REFLEXIONES

A pesar de las críticas que hoy día se hace al conductismo, debemos reconocer que para la educación mediada por tecnologías ha sido un precedente por demás significativo.

La sistematización del aprendizaje, el descubrimiento de la conducta basada en estímulos-respuestas, el aprendizaje asociativo del condicionamiento operante, el aprendizaje autorregulado, la formulación de programas basados en objetivos claros, la enseñanza paso a paso que va de menos a más, las evaluaciones objetivas; son algunas de las fortalezas que han dado carácter a determinados sistemas de enseñanza instruccional que en la actualidad podemos encontrar por la web y que se siguen utilizando en las aulas.

Como contraparte el conductismo sus efectos suelen tener un mayor impacto más a corto que a largo plazo ya que visualiza al aprendiz como un ser pasivo, no haciéndolo responsable por el proceso de su aprendizaje. Es así como pone la responsabilidad del aprendizaje en el profesor en vez del alumno, dejando al alumno aprender solo lo que el docente-coordinador trasmite dentro del aula y no explota el potencial del receptor.

Como todo planteamiento teórico-filosófico, el conductismo es una más de las herramientas que pueden vincularse a la enseñanza-aprendizaje, cuyo uso quedará a criterio del docente más allá de las opiniones generales que la sociedad tenga. Así, el maestro deberá valorar las diversas desventajas que se han identificado y emitir su propio juicio; ya que el conductismo considera al estudiante –y al humano en general- como una máquina programable cuyas emociones y pensamientos son secundarios al medio; genera respuestas condicionadas en el alumno; deposita en el docente-instructor la responsabilidad neta sobre el conocimiento que se enseña y, aunque pondera el aprendizaje autónomo e individualizado, la realidad es que el material de clase que se diseña fincado en el conductismo toma a los grupos de dicentes simplemente como un conjunto de mentes que actuarán de igual forma al recibir las mismas instrucciones en condiciones similares, planeando evaluarlos con instrumentos completamente estandarizados. El conductismo, por tanto, evalúa productos y no propiamente los procesos de aprendizaje.




TOLEDANO, P. (2017). With thanks to Auguste Rodin’s The Thinker[imagen] Disponible en:  https://www.thetimes.co.uk/article/how-artificial-intelligence-will-change-your-life-sooner-than-you-realise-ms96lf5b9. 

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